La comunidad educativa puede definirse como el conjunto de personas que influyen y que al mismo tiempo son afectadas por un entorno educativo. Su función es promover actividades que mejoren la calidad de la educación y conseguir así el bienestar de los niños.
La enseñanza no solamente consiste en dar en clase los contenidos de las diferentes asignaturas de forma magistral, sino que también es bueno llevar a cabo actividades lúdicas y dinámicas fuera de ella, rompiendo con la monotonía y aumentando el interés de los alumnos. Los componentes de la comunidad educativa son elementos clave para que estas actividades se puedan poner en marcha. Por ejemplo, a la hora de realizar los carnavales o para organizar una competición deportiva, es necesario contar con la colaboración del Ayuntamiento, para que éste pueda prestar las instalaciones del municipio y poder así llevar a cabo las diferentes actividades.
Lo mismo ocurre con las asociaciones. Éstas también pueden intervenir, ya que si en un pueblo existe una banda de música o una asociación de poesía, éstas pueden organizar eventos culturales a los que pueden asistir los niños, reforzando de esta manera lo que se da en el aula e iniciándoles en el gusto por otras disciplinas como es en este caso la música, la literatura, el arte, etc.
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